Primero me creé una cuenta de Google. A la hora de rellenar el formulario con mis datos personales, me encontré con la desagradable sorpresa de que, en primer lugar, me piden mi nombre y mi apellido... ¡Y yo no tengo apellido! Y el campo era obligatorio, según recuerdo. ¿Qué iba a poner ahí? Tuve que poner el apellido de mis "dueños", ¡bah!
Segundo problema que recuerdo: a la hora de crear mi perfil de bloguero me pidieron que especificara mi sexo. ¿Las opciones? Mujer u Hombre. Pero da la casualidad de que no soy ni lo uno ni lo otro (afortunadamente), sino que simplemente soy macho. Para no tener este problema, podrían haber puesto las opciones generales de sexo Femenino o Masculino, pero no, no se les ocurrió.
El tercer y último problema que tuve fue con mi fecha de nacimiento. Primero, no recuerdo la fecha exacta, pero sí el mes: octubre. Tuve que poner que había sido el día 1. Y segundo, tuve problemas con el año. Cuando escribí que había nacido en 2001, me apareció el siguiente mensaje:
El uso de Blogger está reservado a
usuarios mayores de 13 años.
Es decir, no pude poner mi fecha de nacimiento porque tengo menos de 13 años. Díganme, ¿cuántos gatos en el mundo alcanzan esa edad? Es como si para los humanos apareciera este mensaje:
El uso de Blogger está reservado a
usuarios mayores de 90 años.
Eso es ridículo. Pero menos mal que se puede dejar el año en blanco, de lo contrario hubiera tenido que inventarme una fecha de nacimiento.
Bueno, esto es simplemente una muestra de que los humanos no tienen idea de que el 0,7% de los usuarios de Internet a nivel mundial somos animales y que necesitamos que los creadores de sitios web nos comiencen a tomar en cuenta. Creo que aún no están preparados para esta realidad.