Hola, cibernavegante. Recibe una calurosa bienvenida a mi blog, mi espacio personal donde expreso mis ideas y pensamientos, donde reflexiono y critico la sociedad humana y sus raras costumbres. Espero que te animes a comentar y así generar entretenidos debates, sobre todo porque es casi seguro que no eres lo que yo, un gato.

sábado, 12 de enero de 2008

El extraño mundo de la risa

¿Qué les puedo contar sobre las costumbres de mis "amos"? Son muchas las manías extrañas que tienen, y creo que la mayoría de los de su especie también las posee. Pero como debo ser breve por razones obvias (¿qué dirían mis padres si me ven con su notebook en el garage?), sólo hablaré de una: el humor.

Si tú eres un humano, quizás encuentres que es lo más normal del mundo el sentarse frente al televisor a ver cómo un congénere tuyo cuenta historias absurdas y ridículas para el deleite de quienes le escuchan; o leer los llamados cómics con chistes que te hacen al menos sonreír; o poner tu pie delante del camino de tu amigo para que se tropiece o hasta caiga, simplemente por querer hacer una broma... Todas estas expresiones de lo que ustedes llaman humor no las entiendo en lo más mínimo.

Díganme, por favor, ¿qué tiene de gracioso ver a un tipo dentro de una caja pequeña hablando bobadas sobre su suegra, o sobre un amigo que tenía un tic nervioso o un problema en el habla, o qué sé yo qué otras cosas más? Para mí, nada. Y esa es una de las costumbres humanas que más me descolocan. A veces , cuando camino y doy un paso en falso, los humanos se ríen de mí. Dicen: "Mira, el gato jetón casi se cae" y lanzan carcajadas. Yo los miro con cara de pena, intentando comprender por qué diantres se ríen de algo que podría haber significado una desgracia. O me sacan fotos y luego se ríen de mí por mis expresiones... ¡no sé por qué! "Que mira cómo salió; mira la cara; mira qué simpático". Y hasta cuando dos gatitos chicos se trenzan a golpes en una pelea, ellos se ríen y dicen: "Mira cómo juegan. ¡Qué lindos!". Qué tontos. Ahí es cuando me río yo, jajaja...

¿Que si los gatos nos reímos? Sí, pero entre nosotros, con nuestros amigos, no de nuestros amigos. Eso es algo que jamás verán: un gato riendo, ni siquiera sonriendo. Solamente para que ustedes crean que son la única especie con sentido del humor.

Bueno, todo esto podrá sonar como quejas contra mis papás, pero no. Es sólo un análisis objetivo de las extrañas costumbres que les veo. Pronto hablaré de otras, acaso más extrañas que esta. Saludos.


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