Hola, cibernavegante. Recibe una calurosa bienvenida a mi blog, mi espacio personal donde expreso mis ideas y pensamientos, donde reflexiono y critico la sociedad humana y sus raras costumbres. Espero que te animes a comentar y así generar entretenidos debates, sobre todo porque es casi seguro que no eres lo que yo, un gato.

lunes, 14 de enero de 2008

Sau poate că nu mă întelegeti?

Una de las cosas que no me gusta de vivir en una casa como allegado es no tener independencia. Tal vez alguien piense que estoy loco, porque los gatos nos caracterizamos por ser más independientes que otras mascotas. Pero a lo que me refiero es al hecho de tener que depender de los humanos en cosas básicas.

En esta época de calor intenso, a veces urge un poco de agua fresca. ¿Y qué con eso? Que no hay cómo conseguir agua... sin la "gran" ayuda de algún humano. Créanme que trato por todos los medios de hacerles entender a mis anfitriones que necesito un poco de agua. Les grito con todas mis fuerzas y hasta les pongo cara de sed, pero no entienden ni una sola palabra de lo que les digo, mucho menos algún gesto. Hasta que me escabullo para entrar en la casa y pararme al lado del lavaplatos y maullar mirando hacia arriba. Sólo entonces alguien tiene un destello de inteligencia y dice: "Parece que Jerónimo tiene sed". Con la comida ocurre algo parecido, pero no es tan crítico desde que hay gorriones surcando los cielos constantemente.

Y aunque de repente a alguien se le ocurre dejarme un poco de agua afuera, lo hacen tarde, mal y nunca. Lo peor de todo es que me dejan el agua en pocillos de plástico y a los pocos días el agua ya no se puede beber. ¡Puag!

Bueno, a pesar que no me entienden nada de lo que digo, debo admitir que cuando se dan cuenta que necesito algo, lo hacen lo más pronto posible. Debo ser comprensivo, son mentes inferiores. Son simplemente humanos.


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